Esta mañana he dado mi novena clase a los alumnos de 4º ESO. Hoy hacían las pruebas en el instituto de inglés (A1 y A2), así que la mayoría de los alumnos no ha asistido a clase debido a que estaban realizando el examen. Han entrado 5 alumnos y casualmente eran de los que menos participaban en clase. Les he dicho que en esta clase íbamos a aprovechar que éramos pocos y que no tenían que tener vergüenza en preguntar. Me han sorprendido muy gratamente, puesto que han repasado y aprendido mucho más que en una clase normal porque tenían que estar muy atentos. He comprobado que con pocos alumnos se puede adelantar mucho más y se puede atender a las dificultades de cada uno de los alumnos de una forma más didáctica y personalizada. La clase se me ha hecho muy corta y así se lo he hecho saber a los alumnos. Después he ido con Olalla a una clase de 2º BAT y hemos continuado con la materia y hemos estado hablando sobre las armas biológicas usadas en las guerras (ya que estábamos viendo las esporas de resistencia de las bacterias, como la de la causante del ántrax). Con estos mismos alumnos, he estado en la clase de Biología humana con Javier, en la que hemos seguido con las exposiciones de los días anteriores. Finalmente, con los alumnos de 1º BAT hemos ido al laboratorio para empezar los experimentos que estuvimos preparando. Hoy nos hemos centrado en la extracción de la pectina de la manzana y la naranja. Hemos calentado las frutas y las hemos dejando filtrando toda la noche en el laboratorio.
Foto en el laboratorio con los alumnos de 1º BAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario